En época de crisis, existe una tendencia a la
radicalización de posturas. Por un lado, por la desesperación y por la voluntad
de cambio, por otra, a causa del miedo a que las cosas empeoren, optando así
por lo tradicional. En palabras de Francisco Traver "a más caos social más
polarización del voto".
Voltaire
señalaba que la intolerancia se caracteriza por la negativa a
soportar la diferencia y la consecuente voluntad de eliminarla. Una sociedad o
un individuo intolerante es quien rechaza con hostilidad a quienes por razones
culturales (comportamiento,
la religión o
la ideología), no comparte sus actitudes,
creencias u opiniones. Rechaza el diálogo y el pluralismo. El diálogo, cumple
en toda sociedad un papel importante en la comprensión de la pluralidad
"los otros" o "los que son diferentes".